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LOGÍSTICA · Los formadores escuchan a las empresas para conocer sus necesidades y detectar tendencias con el fin de actualizar sus programas

Objetivo: reducir la distancia entre la oferta formativa y la realidad empresarial

La cadena logística aporta ya el 8% del PIB del país, así que atender sus necesidades es una urgencia estratégica. En este escenario, la logística y el transporte necesitan talento que rejuvenezca, actualice y garantice su supervivencia y, en esta búsqueda, la formación especializada, actualizada e innovadora es vital ya que capacita a los nuevos perfiles.

Valencia. El sector lo tiene claro: se necesitan perfiles cualificados que van desde mandos intermedios hasta los puestos más tradicionales (conductores, carretilleros, repartidores, mozos de almacén, gestores de tráfico o comerciales) y los más disruptivos vinculados con las nuevas realidades tecnológicas aplicadas a la actividad logística como la gestión del dato y los sistemas de predicción.

Atraer y retener el talento es tan importante como que esas nuevas personas que se incorporen a la familia logística lo hagan con los conocimientos adecuados y que las que ya están trabajando en él se actualicen y amplíen sus aptitudes hacia las necesidades tecnológicas que la transformación digital está exigiendo.

El problema reside, según el presidente de la patronal logística UNO, Francisco Aranda, en que las empresas encuentran dificultades para encontrar profesionales con perfiles más cualificados, “pues sigue habiendo un importante gap entre la oferta del mundo académico y la realidad empresarial”.

La formación en el ámbito logístico adquiere un papel fundamental para satisfacer las demandas de las empresas del sector

Existen programas educativos sólidos que cubren una amplia gama de habilidades necesarias en la industria, pero también es cierto que, a veces, la oferta educativa no está actualizada con las últimas tendencias y tecnologías emergentes, lo que podría dejar a los profesionales en desventaja en un entorno en constante evolución. Para mejorar la oferta formativa, el presidente de FETEIA, Enric Ticó, reclama el incremento del número de plazas ofertadas por los centros formativos en los Grados Superiores de Comercio Internacional y de Transporte y Logística, así como la revisión del temario de estas formaciones, para incluir contenido sobre los distintos modos de transporte.

En cuanto a la formación para estibadores, el secretario general de ANESCO, José Luís Romero Castaño, explica que está centralizada en los Centros Portuarios de Empleo y en las propias empresas y “la valoración es muy positiva”. No obstante, “es cierto que en algunos puertos se precisaría de nuevas entidades formadoras y oferta alternativa adicional”, apostilla Romero.

Por su parte, el presidente del Consejo General de Colegios de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros de España, Antonio Llobet, recuerda que para el sector aduanero-logístico es crucial que los empleados tengan un entendimiento sólido de los procesos aduaneros, regulaciones comerciales internacionales, gestión de inventarios, transporte y otros aspectos técnicos de la industria. “Los conocimientos técnicos son fundamentales para realizar tareas específicas y garantizar el cumplimiento normativo”, apunta.

Oferta real

Ante esta realidad, los centros formadores alzan la voz y reivindican que, aunque siempre hay margen de mejora, la oferta formativa específica para el transporte y la logística ha crecido exponencialmente los últimos años.

A nivel general, “la oferta ha evolucionado positivamente en los últimos años”, reconoce Marta Serrano, directora de grado en Transporte y Logística de la Universidad Camilo José Cela. La diversidad de programas disponibles, la actualización constante de los planes de estudio y la colaboración con empresas del sector para proporcionar experiencias prácticas son algunas de sus grandes fortalezas. Sin embargo, añade Serrano, “todavía se adolece de programas especializados en áreas emergentes como la logística sostenible, la distribución urbana de mercancías y la gestión de la cadena de suministro digitalizada”.

En este sentido, Enrique Badimón, director del máster en Derecho Marítimo de la Universidad Católica de Valencia, apuesta por introducir cambios constantes y regulares en las titulaciones para hacerlas mejores. “Esa actualización de contenidos debe ajustarse a la demanda de las empresas en las que los estudiantes van a desarrollar su actividad profesional”.

La logística sostenible, la distribución urbana de mercancías y la gestión de la cadena de suministro digitalizada, los siguientes retos de la formación

Por su parte, Ana Rumbeu, directora de Formación de la Fundación Valenciaport, pone en valor la diversidad de programas de distintos niveles académicos, su amplio enfoque práctico, la adaptación de las tendencias del mercado y la flexibilidad que ofrece la oferta formativa especializada. Eso sí, la experta no olvida que “es crucial desarrollar habilidades blandas como la comunicación, el trabajo en equipo y el liderazgo, que son fundamentales para el éxito en la industria logística”; y alerta del crecimiento de oferta de poca calidad, a precios bajos y con “falta de rigor y existencia de especialistas en el claustro” así como programas con poca vinculación al sector, “hándicaps que debilitan el panorama formativo en logística”.

En este punto, se suman al análisis Iratxe García, directora de Organización y Desarrollo Corporativo del Instituto Vasco de Logística y Movilidad Sostenible, y Eugenio Pellicer, director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Valencia, quienes subrayan que una de las grandes fortalezas de la oferta “es que proviene de entidades muy especializadas y eso aporta gran valor”.

“Debemos conseguir sacar programas formativos in company en cooperación o colaboración entre empresas con necesidades comunes”, expone García. “Hay que prestar una mayor atención a la oferta para saber si cumple con las expectativas generadas”, concluye Pellicer.

$!Las empresas apoyan a los jóvenes que están en proceso de formación dual.
Los perfiles que necesita el sector

Carretera: conductores cualificados, gerentes de flotas y especialistas en logística de transporte terrestre.

Ferrocarril: ingenieros ferroviarios, maquinistas y gerentes de operaciones ferroviarias.

Marítimo: capitanes y oficiales de cubierta, ingenieros marinos, gerentes de operaciones portuarias.

Aéreo: pilotos y copilotos, controladores de tráfico aéreo y gerentes de operaciones aeroportuarias.

Especial Formación

La cadena logística requiere de profesionales innovadores que sepan cómo aportar eficiencia y calidad a los servicios de valor que ofrece el sector y la formación se convierte en una herramienta imprescindible, por ello, Diario del Puerto Publicaciones publica una nueva edición de su monográfico especializado en Formación.

A través de voces autorizadas, el especial analiza las necesidades formativas de la cadena logística, así como las respuestas que ofrecen a estas exigencias los principales centros formadores y educativos del país.

Además, con el objetivo de aportar una visión global de las opciones educativas, la publicación incluye un listado único con la oferta formativa sectorial disponible.

Soft skills: las más buscadas

A la formación académica y la experiencia laboral se suma un nuevo requisito que está cogiendo cada vez más peso en el proceso de selección logístico: las soft skills.

“Uno de los servicios de mayor valor añadido de los transitarios es el de ofrecer soluciones. Por eso, la adaptabilidad y estar centrado siempre en ofrecer soluciones útiles a los clientes es la principal habilidad que necesitamos”, explica Enric Ticó, presidente de FETEIA. Una afirmación a la que se suman, por un lado, José Luis Romero, secretario general de ANESCO, que apunta que las soft skills “son habilidades muy importantes, parte esencial del perfil de una persona, y que tienen una influencia muy positiva en el desarrollo de una carrera profesional”; y, por otro, Antonio Llobet, presidente del Consejo General de Colegios de Agentes de Aduanas, que opina que los conocimientos técnicos “son fundamentales para realizar tareas específicas y garantizar el cumplimiento normativo, pero las empresas buscar un equilibrio entre ambos aspectos al contratar a jóvenes profesionales”.

Las tecnologías disruptivas desembarcan en los programas académicos

La urgente necesidad de digitalización de la comunidad logístico-portuaria ha impactado en sus necesidades y, cada vez más, requieren de profesionales expertos en sistemas de gestión de la cadena de suministro, en IoT para el seguimiento de contenedores y activos, en el análisis de big data para optimización de operaciones, la inteligencia artificial para pronósticos y toma de decisiones, o el blockchain para garantizar la transparencia y la seguridad en las transacciones.

Conscientes de esta realidad, las entidades formadoras se afanan en introducir el conocimiento de esas tecnologías en su oferta formativa. “El uso del big data está cambiando la forma de funcionar del sector logístico, por lo que las empresas van a necesitar incorporar a profesionales con conocimientos en esta área. No podemos obviar esta parcela de la formación, si queremos egresar a estudiantes de vanguardia”, destaca Enrique Badimón, director del máster en Derecho Marítimo de la Universidad Católica de Valencia (UCV),

Es más, entrando en detalle, se pueden conocer casos concretos. Por ejemplo, en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia e Inndux, la Fundación Valenciaport ha desarrollado la segunda edición del diploma de “Experto en Innovación y Digitalización del Sector Logístico-Portuario”. Este programa prepara a profesionales para liderar la transición hacia los puertos inteligentes -o smart ports- abordando aspectos clave como la automatización, el internet de las cosas y la inteligencia artificial. “La colaboración con la Marina de Valencia como centro de innovación fortalece nuestro ecosistema de innovación abierta, creando un entorno propicio para el desarrollo de soluciones tecnológicas disruptivas”, enfatiza la directora de Formación de la Fundación Valenciaport, Ana Rumbeu.

Por su parte, la Escola Europea ha organizado, junto con el Grupo de Formación y Empleo del Port de Barcelona, un ciclo de cursos centrado en la integración de la inteligencia artificial en la gestión de recursos humanos, que les va a permitir la evaluación automatizada de currículums, la búsqueda de candidatos impulsada por inteligencia artificial, procesos de reclutamiento imparciales y análisis de retención de empleados. El curso también profundiza en el papel de la IA en la mejora del compromiso de los empleados, el modelado predictivo del desempeño y la creación de estrategias sofisticadas de gestión del talento. A la larga, el objetivo es aplicar esa inteligencia artificial a otras áreas como las ventas y el marketing, administración y finanzas y operaciones. Este programa destaca el papel multifacético de la IA en las prácticas comerciales modernas, y además refuerza la necesidad de una comprensión interdisciplinaria de las capacidades de la IA para seguir siendo competitivo en el entorno empresarial en evolución.

Siguiendo con la colaboración entre operadores logísticos y empresas tecnológicas, uno de los casos más reseñables es el desarrollado por Imascono, junto a Global Spedition, especializada en el transporte de cisternas. La tecnológica se ha encargado de desarrollar un sistema de formación a través de la realidad virtual con el que recibir la formación para cargar y descargar un camión de forma segura y eficiente. Las ventajas de este proyecto supusieron que, sin necesidad de material físico se pudiera adquirir la formación necesaria para gestionar el vehículo. De este modo, el camión no deja de funcionar, mientras que los trabajadores siguen con su proceso de formación.