marítimo · La Autoridad Portuaria de Avilés impulsa un programa de recuperación de espacios en desuso para nuevas actividades
Avilés: Nueva vida para viejas instalaciones
La vivienda del farero del faro de Tapia de Casariego, jubilado en 2019, y construcciones adyacentes, han perdido su uso, por lo que sus espacios acogerán una residencia artística pública.
Permitir una nueva vida y unos nuevos usos a instalaciones portuarias que ya no cumplen con las funciones para las que fueron diseñadas en su momento es uno de los programas que impulsa la Autoridad Portuaria de Avilés en el marco de su estrategia puerto-ciudad y de su compromiso con la sociedad.
bilbao. Como ejemplo de estas actuaciones, la Autoridad Portuaria de Avilés invierte más de un millón de euros en el acondicionamiento del faro de Tapia de Casariego, que albergará una residencia artística pública mediante el proyecto Al Faro, cuya gestión correrá a cargo de la Consejería de Cultura, Política Lingüística y Turismo del Principado de Asturias en una singular colaboración entre instituciones públicas.
La fecha de encendido del faro fue en agosto de 1863 y en la actualidad, la vivienda del farero, jubilado en 2019, y construcciones adyacentes, han perdido su uso, por lo que sus espacios permiten el desarrollo de actividades distintas de las de señalización marítima, dentro de una estrategia que garantice una conservación responsable, sostenible y cuidadosa con el medio ambiente. Sin perder su función de servicio de señalización marítima, el faro de Tapia de Casariego se convertirá en una residencia pública para artistas de diferentes disciplinas.
El faro de Tapia de Casariego se convertirá en una residencia pública para artistas de varias disciplinas
El proyecto de rehabilitación contempla que el inmueble mantenga sus funciones de señal marítima y se combinen con un espacio de residencia artística en el que creadores y creadoras de la región convivan con artistas nacionales e internacionales a través de intercambios con entidades y equipamientos similares de otros lugares del mundo. El proyecto Al Faro funcionará mediante programas de residencias a lo largo de todo el año, contando con financiación tanto pública como privada.
Espacios para artistas
Las nuevas instalaciones del faro contarán con seis amplias habitaciones/camarotes para ofrecer alojamiento a otros tantos artistas, una cocina-comedor que funcionará también como lugar de encuentro y reunión, biblioteca, sala de música insonorizada y un taller de artes plásticas. Además, se contemplan todas las instalaciones de servicios necesarios.
La intervención restauradora seguirá el criterio de la mínima alteración de los materiales tratados conservando en lo posible su naturaleza y aspectos originales y respetando en todo momento el espíritu del edificio.
Nuevos pantalanes mejorarán la conexión entre los dos márgenes de la ría de Avilés
Las obras no alterarán los volúmenes externos del edificio, la composición de fachadas, la configuración general ni la estructura básica originales y se acometerán demoliciones parciales para la reestructuración del mismo. Se pretende así poner en valor el edificio acometiendo una rehabilitación que restituya sus valores originales.
Pantalanes deportivos
La Autoridad Portuaria de Avilés ha licitado la construcción de un nuevo pantalán para la época estival en la zona cercana a Espacio Portus, en San Juan de Nieva, para fomentar el turismo y permitir que los barcos turísticos que ofrecen paseos por la ría durante los meses de verano puedan atracar frente al Espacio Portus y visitar este espacio museístico dedicado a la divulgación de la historia del puerto de Avilés, que contiene también el aula didáctica de los Cañones de Avilés.
Además, comunicará por vía marítima ambas márgenes de la ría, como sucedía hasta los años setenta. Su uso se limitará a la época estival y se construirá de tal forma que se permita su retirada a tierra o a un lugar de fondeo seguro durante los inviernos, ya que no se prevé su uso en esa época y de este modo se le protegerá de los grandes temporales.
Asimismo, con el fin de aglutinar las actividades lúdicas y de recreo en la margen izquierda de la ría, dejando las infraestructuras portuarias de la margen derecha para el uso exclusivamente comercial, la Autoridad Portuaria trasladará el actual pantalán que da servicio a la Escuela de Vela hacia la zona final del puerto deportivo en el entorno del paseo Manuel Ponga Santamarta que conecta con la vieja rula de Avilés, continuando esta infraestructura con su presente utilidad para embarcaciones de recreo sin motor y actividades que promueve la Escuela. El presupuesto de licitación de ambas actuaciones es de unos 300.000 euros y el plazo de ofertas termina el 8 de abril.
Pasarela del pantalán de San Balandrán
En la margen derecha del Puerto de Avilés se localizaba un embarcadero, construido por la Autoridad Portuaria en 2001 y destinado a embarcaciones de recreo para su uso público, formado por un pantalán flotante y una rampa de acceso, a la que se accedía a través de una pasarela horizontal pilotada sobre la playa y apoyada en el lado tierra sobre una plataforma de hormigón armado y a nivel con el acerado de la carretera comarcal que discurre paralela a la zona de servicio del Puerto. El paso del tiempo y el ambiente marino habían afectado al estado de conservación de los pilotes, mermando su capacidad resistente y sin posibilidad de recuperación. Debido a ello, la Autoridad Portuaria optó en 2022 por retirar esta estructura de celosía y la pasarela peatonal por motivos de seguridad, dejando el pantalán fuera de uso.
En unos ocho meses este pantalán de San Balandrán contará con una nueva pasarela de madera que se acaba de adjudicar por 405.536 euros. Esta pasarela, que reemplaza a la anterior debido su desmantelamiento por deterioro, tendrá un elemento muy especial y en su tramo final se ejecutará un palafito cubierto a dos aguas, también de madera, en el que se restaurarán y reutilizarán elementos singulares, recuperados de las antiguas casetas de los guardamuelles del puerto en la dársena de San Juan, tales como dragones de madera y teja cerámica de cubierta, dando como resultado una estructura similar a la de la imagen superior.
Vivero de empresas en la antigua lonja de pescado
En desuso desde 2008 y después de haber sido la tercera lonja de pescado durante 29 años, la Autoridad Portuaria ha invertido más de 700.000 euros en la adecuación de las instalaciones de la antigua lonja como vivero de empresas relacionadas con la pesca y la actividad portuaria para generar cuatro locales entre 250 y 500 metros cuadrados con accesos independientes, zona de trabajo, acceso peatonal adaptado a personas con movilidad reducida y los dotaremos de aseos y vestuarios igualmente adaptados.
Esta actuación, de ocho meses de duración, supone devolver las instalaciones de la antigua lonja pesquera a la actividad comercial relacionada con los usos que tienen que ver con el sector pesquero y portuario, como pueden ser empresas de frío, talleres para embarcaciones, empresas conserveras, etc.
Las obras consistirán en la adecuación de una nave de unos 1.800 metros cuadrados para albergar empresas relacionadas con la pesca y/o actividad portuaria. El espacio interior de la nave se reorganizará mediante divisiones con muros de fábrica para generar cuatro locales independientes, que dispondrán de una zona de acceso y comunicación con el exterior mediante muelle elevado de carga para camiones, de un acceso peatonal adaptado a personas con movilidad reducida; de una zona diáfana de trabajo y de un núcleo administrativo con aseos y vestuarios igualmente adaptados.
“Una nueva visión de nuestra ría y nuestro puerto”
“En todos los puertos tenemos instalaciones que han perdido la función para la que fueron construidas y se terminan convirtiendo en espacios degradados que afean el entorno, desprestigian a su titular y suponen un desperdicio de recursos”, señala el presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, Santiago Rodríguez Vega, para explicar el objetivo de “permitir nueva vida y nuevos usos a estas instalaciones” que persigue uno de los programas que está impulsando la propia Autoridad Portuaria de Avilés.
Así, la antigua lonja de pescado “volverá a ser un espacio con visión renovada y con nuevos usos destinados a empresas que desarrollarán actividades complementarias a la pesca” y la vivienda del faro de Tapia de Casariego, que fue ocupada hasta la jubilación del último farero en 2019, será a partir de este año residencia temporal de jóvenes artistas europeos en un programa gestionado desde la Consejería de Cultura del Principado de Asturias. “Son nuevos y frescos aires para una edificación singular en un espacio privilegiado de la costa asturiana”, asegura Rodríguez Vega.
“También existen viejos pantalanes que quedaron en desuso a los que queremos renovar su funcionalidad, bien sea reformándolos para convertirlos en miradores singulares sobre nuestra ría o reubicándolos para que sigan siendo útiles. Estos antiguos pantalanes, junto con otro nuevo que construiremos sobre la margen derecha de la ría, servirán para mejorar la conexión entre los dos márgenes y poder retomar los paseos en lancha que todavía recordamos en Avilés y que nos permitirán impulsar una nueva visión de nuestra ría y nuestro puerto”, subraya el presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés.